16/09/2019

Su nombre constituye una regla nemotécnica que se asemeja al concepto de “Inteligente”.

En concreto, las cinco letras de SMART son las que construyen esta regla. Cada una responde a uno de los cinco principios a seguir para construir las metas:

- S-pecific – Específico.

- M-easurable – Medible.

- A-chievable – Alcanzable.

- R-ealistic – Realista.

- T-imely – Definido en un plazo de tiempo determinado.

Este principio general es algo que debe aplicarse en las estrategias de marketing para plantear escenarios realistas, enfocar recursos en los campos adecuados y evitar problemas por falta de comunicación entre miembros del equipo.

Es una de las tareas más difíciles y, a la vez, más importantes para cualquier equipo. Para ello es necesario perfilar exactamente los objetivos que se desean alcanzar, plantear unos que sean realistas, medibles y, sobre todo, establecer el plazo de tiempo para ejecutar los planes para alcanzar los resultados deseados.

Para qué sirve “Objetivo SMART”

La función del Objetivo SMART no es otra más que conseguir una total concentración de recursos, personal y tiempo en lo que realmente vale la pena. Se plantean metas concretas y alcanzables para trabajar en ellas organizando debidamente a todos los integrantes del equipo, facilitando así también una mayor compenetración entre todas las partes.

Es algo que ahorra tiempo, dado que evita divagaciones, y además ahorra dinero.

Y vos, ¿cómo estás planteando tus objetivos de marketing?