03/01/2020

Durante mucho tiempo, la información demográfica (como edad, género y ubicación) fue la única forma en que las empresas podían segmentar su base de clientes. Hoy ese ya no es el caso. 

El mundo ya no es una aldea global, la era digital ha permitido la creación de tribus modernas, unidas por una mentalidad compartida. Las agrupaciones modernas están dentro de las cámaras de eco en Facebook, Twitter, Reddit, Twitch y Discord. 

Para 2020, la Generación Z superará a los Millennials como la generación más grande a nivel mundial. Si las marcas quieren llegar a la próxima generación de consumidores, deberán obtener información más profunda sobre comportamientos y actitudes de distintos subsegmentos juveniles. 

Los jóvenes no son un segmento de marketing monolítico. Tratarlos como tales dice más sobre la prevalencia del marketing perezoso que sobre la audiencia en cuestión. 

El ejemplo más gráfico de este tipo de segmentación podría ser el de cualquier plataforma on-demand estilo Netflix, no importa qué edad tengas o qué país vivas, las recomendaciones serán a partir de lo que consumas y una señora jubilada puede ser perfectamente público para las películas de Marvel o un adolescente ser fanático de Master Chef. Lo mismo ocurre con los viajes. 

Los beneficios a largo plazo superan con creces los costos a corto plazo. Construir tribus de consumidores modernos puede ser diferencial para ganarse los corazones y las mentes de la próxima generación de consumidores.