Así como la industria de viajes y el comportamiento de los viajeros han cambiado, también lo ha hecho la forma en que comercializamos productos y servicios turísticos. Y entonces es donde entra en juego el marketing turístico, técnicas específicas para promover productos y servicios turísticos como destinos, hoteles, servicios de transporte, etc.
Los turistas utilizan Internet como herramienta principal antes, durante y después del viaje. Estas son las etapas que atraviesan nuestros clientes durante el proceso de compra. Soñar, planificar y reservar pertenecen al "antes" del viaje, experimentar el "durante" y compartir pertenecen principalmente al "después" del viaje. Al comprender el comportamiento del consumidor, podés crear contenido de calidad para cada etapa del viaje y atraer a sus futuros clientes.
Antes: A nivel mundial, dos de cada tres usuarios compran productos y servicios de viaje exclusivamente en línea. Pero eso no es todo. El usuario también busca información sobre destinos, gastronomía, turismo, visitas obligadas ... Los blogs y las redes sociales son a menudo un gran aliado a la hora de preparar un viaje. Y es por eso que a las agencias nos conviene tener una gran presencia digital.
Durante el viaje: El usuario consumirá y generará información mientras está en el destino elegido, ya no importa el lugar o el momento, siempre estamos conectados.
Al mismo tiempo, este viajero genera contenido. Los usuarios toman fotos, videos y podcasts y los suben a la red para subirlos en las redes sociales. Comentan y comparten sus experiencias con el mundo en el acto. Es importante generar una relación con ellos para que nos recomienden en sus plataformas y así llegar a sus amigos o conocidos como potencial nuevo público.
Después del viaje: Una vez que termina la travesía, el turista 2.0 valorará sus vivencias, recomendará (o no) el destino, los servicios, el hotel y el servicio de la agencia que, debería haberlo acompañado en caso de alguna duda, conflicto o reclamo por hacer. Es una etapa clave para nuestra promoción porque si la experiencia fue buena, podemos usar el testimonio del viajero para posicionarnos mejor compartiéndolo en nuestras plataformas y, a diferencia de la anterior, aunque el tiempo pase y el cliente ya se encuentre en casa, nos seguirá recomendando a lo largo del tiempo, así que la exposición será mayor.