Establecida por Juan de Garay, fundador de la segunda Buenos Aires, estaba destinada a concentrar los edificios de la administración. Así fue como en este lugar, hoy delimitado por las calles Bolívar, Hipólito Yrigoyen, Balcarce y la Av. Rivadavia, se encuentran algunos de los mayores edificios coloniales. A través de los años la plaza fue cambiando de nombre, pasando por Plaza del Mercado, Plaza de la Victoria (luego de repeler la invasión inglesa en 1806 y 1807) y finalmente Plaza de Mayo, a partir de los acontecimientos de la revolución del 25 de Mayo 1810.

En 1811 se levantó en el centro de la plaza la Pirámide de Mayo, primer monumento histórico de Buenos Aires, y que un año más tarde también fue declarado Monumento Histórico Nacional. Es un obelisco pequeño de 13 metros de altura, que fue recubiertonpor la actual obra de Prilidiano Pueyrredón en 1856, a la que se le agregó la Estatua de la Libertad.