Inaugurado en 1908 con la ópera Aída de Verdi, y reabierto para los festejos del, Bicentenario en 2010, después de una profunda modernización, es el mayor teatro lírico de la Argentina y uno de los principales del mundo. En el Colón actuaron los directores,
cantantes y bailarines más importantes de todas las épocas.
La sala en herradura genera una distribución perfecta del sonido y los tres pisos de palcos diseñados con materiales blandos -telas, maderas, alfombras- logran una óptima
absorción. La planta está bordeada de palcos hasta el tercer piso. La herradura tiene 29,25 metros de diámetro menor, 32,65 metros de diámetro mayor y 28 metros de altura. Tiene una capacidad total de 2.478 localidades, pero también pueden presenciar los espectáculos alrededor de 500 personas de pie.

En los pisos superiores se utilizaron materiales duros como mármol y bronce para perfeccionar la reflexión de las ondas. Su cúpula de 318 metros cuadrados fue decorada por el pintor argentino Raúl Soldi y hacerlo le llevó 41 días. Fue inaugurada en 1966.
El foso de la orquesta posee una capacidad para 120 músicos. Está tratado con cámara de resonancia y curvas especiales de reflexión del sonido. Estas condiciones, las proporciones arquitectónicas de la sala y la calidad de los materiales contribuyen a que
el Teatro Colón tenga una acústica excepcional, reconocida mundialmente como una de las más perfectas.
El edificio alberga además diferentes talleres donde se realizan las producciones de sus espectáculos, así como el Instituto Superior de Arte, reconocido en todo el mundo y donde se forman los futuros cantantes líricos y bailarines, como Julio Bocca y Maximiliano Guerra.
El edificio, en un estilo ecléctico propio de principios del siglo XX, abarca 8.202 metros cuadrados, de los cuales 5.006 corresponden al edificio central y 3.196 a dependencias bajo nivel del pasaje Arturo Toscanini (aledaño al edificio del teatro, paralelo a la calle Viamonte). La superficie total cubierta del edificio antiguo es de 37.884 metros cuadrados.

Las ampliaciones realizadas posteriormente, sobre todo las de finales de la década de 1960, a cargo del arquitecto Mario Roberto Álvarez, sumaron 12.000 metros cuadrados, llevando la superficie total del Teatro Colón a 58.000 metros cuadrados.