Consideraremos centro a la zona que ocupa parte de los barrios de San Nicolás y Monserrat.
Aquí se concentran los espacios vinculados con la administración pública y las principales
entidades bancarias y financieras.
El espacio público más famoso es la Plaza de Mayo. Establecida por Juan de Garay, fundador
de la segunda Buenos Aires, estaba destinada a concentrar los edificios de la administración.
Así fue como en este lugar, hoy delimitado por las calles Bolívar, Hipólito Yrigoyen, Balcarce y
la Av. Rivadavia, se encuentran algunos de los mayores edificios coloniales.

A través de los años la plaza fué cambiando de nombre, llamándose alternativamente Plaza del Mercado, Plaza de la Victoria (luego de repeler la invasión inglesa en 1806 y 1807) y finalmente Plaza de Mayo, a partir de los acontecimientos de la revolución del 25 de mayo 1810.
En 1811 se levantó en el centro de la plaza la Pirámide de Mayo, primer monumento histórico de Buenos Aires, y que un año más tarde también fue declarada Monumento Histórico Nacional. Es un obelisco pequeño de 13 metros de altura, que fue recubierto por la actual obra
de Prilidiano Pueyrredón en 1856, a la que se le agregó la Estatua de la Libertad. Sobre la calle Bolívar, está hoy una parte de lo que fuera el edificio original del Cabildo (S.XVIII), ya que fue perdiendo partes de su estructura sufriendo la última mutilación al abrirse
la Diagonal Sur y la Avenida de Mayo. En su interior funciona un museo con pinturas coloniales, y en su patio una feria artesanal.

Enfrentándose al Cabildo, del otro lado de la plaza, se encuentra la Casa de Gobierno, que por su color se conoce como “casa Rosada”. Es la sede del Poder Ejecutivo Nacional. En este predio
en la época colonial se levantó el fuerte y durante el período de la Independencia albergó a las autoridades de los sucesivos gobiernos patrios: las Juntas, los Triunviratos, los Directores
Supremos, los Gobernadores de Buenos Aires y el Primer Presidente de la Argentina, Bernardino Rivadavia. El edificio actual se terminó en 1884. El presidente Sarmiento (1868-1874) fue quien decidió pintar de rosado la casa de gobierno.
Sobre la Avenida Rivadavia está la entrada presidencial; en el contrafrente pueden observarse los restos de la antigua aduana; sobre Hipólito Yrigoyen está la entrada del museo de la Casa Rosada.
Sobre otro de los laterales de la plaza se levanta la Catedral Metropolitana que data de 1827, en estilo neoclásico con una fachada de 12 columnas que representan a los apóstoles. En su interior se encuentra el mausoleo del General José de San Martín, máximo héroe de las luchas por la independencia. Una lámpara votiva sujeta a la fachada, con una llama eterna, recuerda la memoria del general San Martín.
También frente a la Plaza de Mayo se levanta el edificio del Banco Nación, la sede del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y algunos Ministerios.